Es la segunda vez que vamos a este restaurante. La primera fuimos con unos amigos en verano y comimos al menú que estaba bastante bien y el servicio rápido. En cambio esta vez hemos ido en domingo a la carta y la verdad no es nada del otro mundo nada más sentarte te traen un plato de aceitunas y una tortilla de patatas de cortesía. En otras mesas les llevaban anchoas y en otras embutido que al final de cortesía no tiene nada ya que cuando repasas la cuenta te lo cobran. Ya que lo cobran como mínimo podrían tener la delicadeza de preguntar que queremos de entrante o bien si nos apetece. Yo trabajo en un restaurante de menú diario y el entrante siempre preguntamos al cliente que le apetece de lo que tenemos cada día. El restaurante estaba lleno y como hay poco personal los dos primeros platos fueron bastante rápidos pero el postre y el café tardaron casi media hora en servirnos y a la hora de la cuenta al final nos tuvimos que levantar a pagar a la barra.