Excelente restaurante con una comida exquisita y un servicio esmerado y profesional. La mejor experiencia gastronómica en Oviedo, sin duda.
El local muy grande la decoración clasica y un tanto abandonada la comida nos gusto a pesar de no dejarnos llevar por nadiendie el servicio más malo que bueno y partes del local no estaban muy limpias que digamos alguien estara de vacaciones pensamos no tiene el prestigio del pasado a pesar de tener buena fama entre algunos lo puntuamos con un cuatro por mal servicio la camarera borde y prepotente valdra para la casa pero no para los clientes.
Mal servicio de la camarera despota grosera y sin idea de lo que es hostelería en un local de este nivel de todos modos yo frecuento el fermin por temas de trabajo y esta chica nunca es educada ni agradable puedes tener suerte y si no te sirve ella la cena puede ser buena. Yo suelo preguntar por maria jesus pero la ultima vez me contesto que no estaba pienso será verdad la pena es que mis compañeros no quieren decir nada pero yo me niego a recibir un trato malo por parte de alguien que encima va de prepotente. Desde aqui un llamamiento a la dirección en manos de quien dejan ustedes su negocio ya me comentaran varios malos episodios con esta mujer pero veo que no le han parado los pies. Pues igual se dan cuenta muy tarde esto de la hostelería ya saben nadie se casa con nadie y mucho menos cuando el servicio es malo malo. Dejemos a la camarera por denominarla de manera correcta y sigamos la comida suele ser rica sin muchas novedades pero el producto es muy bueno. Vimos un tanto abandonado la decoración floral por eso digo estaría maria jesus o no. .
Tres palabras: im - pre - sionante comida espectacular y un trato inmejorable, muy profesional. Artistas de la cocina
No había nadie en el restaurante, éramos la única mesa y aún así han tardado una eternidad en traer los platos. La carne pasada de punto y el servicio de vino cargante, no te dejan ni disfrutar de una copa, demasiado encima de tí. El precio abusivo para los tiempos que corren.
El servicio no nos ha gustado. Te están sirviendo vino constantemente aun sin casi haberlo probado y aun con el último bocado en la boca te preguntan si pueden recoger
La decoración del restaurante muy buena, el trato muy correcto, ni una pega, como detalle, como llevaba un rato con la copa de vino e incluso llegó la maitre y me sustituyó la copa por otra. La comida muy rica, comimos un entrante "jamón ibérico de bellota gran reserva joselito", una carne y un pescado, que estaba en su punto. No es un restaurante barato, pero el que entra allí sabe a lo que se atiene, no hay sorpresas. Por otra parte. El día que comí allí decir que la clientela era más bien mayor. Es lo que tiene experimentar al ir a sitios nuevos. Resumiendo, impecable tanto el trato como el restaurante, y la comida muy bien
Muy correcto, pero no esperéis sorpresas. Aquí no se corren riesgos, lo cual es garantía de seguridad y.... De aburrimiento. Sólo para gente a quien no le guste experimentar, sota, caballo y rey, y poco más. El precio que se paga, para lo que se da, puede parecer excesivo. La clientela, muy conservadora, 3ª edad y carrozas varios, habla por sí sola del cariz de un restaurante impecable, pero que ha elegido el camino fácil.
Renovarse o morir. Está estancado desde hace mucho tiempo. El servicio es magnífico, así como el trato. Tiene una excelente bodega, pero...