Estuvimos a media mañana y con la pretensión de un almuerzo a base de jamón, cosa que no pudo ser porque "no estaba el cortador" (cierta sorpresa por mi parte), con lo que nos tomamos un vino y nos hizo la cocinera un pincho con panceta que estaba muy bueno, pero fue un poco "ligt" el almuerzo... Local cuidado y con detalles del sur y el mundo del toreo y el cante.