Fuimos a celebrar el día del padre. En una palabra "penoso". Los grelos quemados, un cóctel de mariscos minúsculo, unas zamburiñas enanas y dispersas, todo muy escaso. El postre... Mejor no hablar. En un menú de 25 euros por persona. Si no tienen capacidad para atender a tanta gente en un día señalado es mejor que no admitan a todo el mundo. Muy decepcionados, porque habíamos ido en otra ocasión y habíamos salido contentos, una pena...