Ambiente muy agradable el trato de las camareras muy correcto y simpáticas la comida muy buena la comida fue para ocho amigos y estuvimos muy cómodos y bien atendidos.
Ambiente muy agradable el trato de las camareras muy correcto y simpáticas la comida muy buena la comida fue para ocho amigos y estuvimos muy cómodos y bien atendidos.
Espectacular comida en familia tanto por el trato como por la comida. Alta gastronomía en un pueblo encantado. Muy recomendable, ambiente perfecto y precioso y platos muy buenos y bien presentados, no como en la gran mayoría de restaurantes aledaños que dan comidas a la masa que va los domingos sin más, muy recomendable para cualquier tipo de celebración. Repetiremos sin dudarlo
Muy recomendable, todos esos comentarios que había leído del trato del personal a los clientes me sorprendió, pero muy a nuestro favor dicho trato fue estupendo, las chicas muy amables y el tiempo de espera razonable para la preparación de los platos. La terraza para días soleados es impresionante y la comida una explosión de sabores tradicionales con los detalles muy bien cuidados. Fui con los amigos para celebrar el cumple de uno de ellos y sin decir nada se encargaron de poner velas en la tarta en la mesa..... Espectacular y muy recomendable
Trato indignante del personal. Nos tienen esperando una hora, nos cuelan delante de nuestras narices a gente que no tenían reserva y encima por comentar la queja nos pierden el respeto a berridos. Nos fuimos sin comer y no volveremos por el trato indignante recibido.
He estado esta tarde y el trato que hemos recibido ha sido lamentable. Había ido con mi pareja en varias ocasiones a comer a este restaurante y siempre habíamos salido contentos, hoy han perdido unos clientes asiduos y no solo eso sino que además no pienso recomendárselo a nadie. Llegamos sin reserva a eso de las 15:30, delante nuestra solo había 3 chicos y cuando hablamos con la chica que nos atendió nos dijo que como solo estaban ellos delante no nos apuntaba en el registro. Nos afirma que había varias mesas terminando y que será cosa de 5 minutos, pasan 50 minutos en los cuales en la barra aunque lo intentamos en repetidas ocasiones no fueron capaces de ponernos ni un mal refresco o cerveza para amenizar la espera (porque estaban saturados). Para colmo pasados 40 minutos llegan 4 personas y otra chica diferente a la que nos atendió si les apunta en el librito de registro, resultado los 4 cara duras pasan antes y a nosotros nos toca esperar. Informamos del detalle a la susodicha a la cual una compañera confirma que estábamos antes y aun así no solo no nos da una disculpa (nuestro tono correcto, sin levantar la voz ni faltar el respeto)sino que además de muy malas formas nos empieza a levantar la voz y a decirnos cosas que nada tenían que ver con nuestra queja. Por supuesto cabe decir que esta chica, de unos 30 y tantos rubia y con coleta tiene poca o ninguna idea de como atender a los clientes, pero gritarles cuando te dicen: "disculpe creo que se han equivocado ya que nosotros estábamos primero", después de que esas personas llevan 1 hora esperando y encima se les grite demuestra que este sitio ha perdido todo su encanto inicial, trato y atención exquisito, ahora para nada la comida justifica el precio tan elevado con semejante atención. De la comida no puedo opinar porque nos largamos, pero visto el servicio puedo imaginarme los enteros que habrá perdido también.
El pueblo digno de mencion, pero en cuanto al establecimiento citado en primer lugar, el trato recibido no es algo que se caracterice por su amabilida, preocupación de los comensales, o de la gente que se persona para recibir información...... En cuanto a la comida nada que merezca una digan mención a parte del pan, que al salir del horno es algo diferente. Al tiempo de espera de la cuenta es algo que de verda clama al cielo ya que una mesa que había a la izquierda tuvo que pedirla tres veces, en mi lugar solo fueron dos pero la segunda con un tono algo más subido de lo normal ya que iban unos quince minuto desde la primera vez que se solicito..... Cual es mi sorpresa que la constertación de una de las camareras es "se la están preparando" contestando con el mismo tono que había yo utilizado. A los pocos minutos se presentan con el ticket...... Al momento que pienso ¿que seria de mi si pido una factura?.... Por mi parte no recomendable.... Hay muchos lugares más que no he visitado pero prometo que lo hare
Hicimos una reserva para 10 personas para las 15h del domingo. Reservamos 3 cuartos de asado para séis personas. Nos tomaron nota de las entradas y del resto de comanda de los comensales que no querían asado. A las 17h, dos horas después de llegar y de esperar a los segundos platos y a los asados, nos dijeron que todavía le faltaba un poquito. A las 17:30h decidimos marcharnos ya que ni a esa hora estaba el asado. Hago hincapié en que teníamos una reserva con lo que estaban avisados. La experiencia muy negativa. No recomiendo este sitio. Por cierto nos cobraron lo servido y ni se hicieron responsables de nada. El rey de patones deja mucho que desear. No merece la pena ir tan lejos para además dejar el coche muy lejos o en la cuneta de la carretera. (2013-11-10)
Nos tuvieron sentados dos horas en la mesa para reconocer que nuestro asado se lo habían dado a otra mesa. Penoso. Nos fuimos a las cinco sin comer. Increíble pero cierto
Habíamos hecho reserva para comer en la terraza. Sin embargo al llegar allí nos dijeron que estaba llena y nos sentaron dentro. Había un par de parejas más en la misma situación. La comida no es mala, aunque los precios son demasiado elevados. Las instalaciones están bien y la atención de las camareras (sin tener en cuenta el "detalle" de la terraza) fue muy amable.
Servicio lento, ( se nota que no son profesionales ). Tardaron en servirnos. Calidad / precio deja mucho que sedear. Nos sentaron a cuatro personas en una mesa pequeña en terraza lo cual teníamos que poner algunas cosas en el suelo ( como el agua ) pienso que no hemos tenido suerte a la hora de elegir restaurante. El pueblecito, muy bonito, merece la pena ir.
Relación calidad precio un abuso, lo que pasa es que ahora nos conformamos con poco o nada, mucha televisión y mucha tontera para pagar 50 euros por unas migas recalentadas y unas fabes de lo más normal, del vino mejor ni tocarlo, carísimo. En Madrid comes lo mismo y mejor por la mitad de precio.
Se trataba de una comida familiar con niños. Como hacia buen tiempo estuvimos en la terraza. El sitio es muy agradable, la comida muy buena y a precio razonable. El servicio fue un poco lento pero amables en todo momento. A pesar de que al principio nos dijeron que no nos servían asado de lechal (había que avisar con antelación aunque nadie nos lo avisó) finalmente nos dijeron que sí era posible y lo trajeron (por cierto, exquisito). Los postres caseros también muy buenos y variados.
Buena comida en un lugar especial. Fuimos dos parejas a comer un viernes. Al no ser festivo estábamos solos en el restaurante. La terraza en la que comimos era muy agradable con bonitas vistas al pueblo y las colinas que rodean el pueblo. Todo lo que pedimos estaba delicioso. El revuelto de morcilla, el cabrito para dos personas, la carrillada y el solomillo a la pimienta. Quizá este último fue el que menos elogios se llevó. El vino de la casa delicioso. Las raciones son bastante abundantes. Sobró algo de comida y por ello no pudimos profundizar mucho en los postres, pero el brazo de gitano con naranja que pedimos estaba delicioso. El servicio fue bastante agradable, si bien en algún momento es incluso demasiado atento. Recomiendo el chupito de licor de frutos secos, lo hacen ellos mismos y es un verdadero descubrimiento. Los precios son un pelín excesivos. En mi opinión una comida como esa no debió superar los 30€ por persona y se puso en 38€ incluyendo propina. Aún así lo recomiendo. Lo importante es la comida y era de calidad, sabrosa y con toques originales en cada plato.
Buena calidad, muy buen servicio nos atendieron bien y gran amabilidad, la terraza acogedora, en fin pasamos un buen dia. Os lo recomiendo.
Hoy hemos estado en este delicioso lugar, maravillosa la terraza, maravillosa la comida y que decir del trato, cercano y muy exquisito. Lo recomiendo y recomendare sin duda y también volveremos. Gracias.
Hola, no se si las primeras opiniones hablan realmente del restaurante rey de patones o de otro, efectivamente es de lo más concurridos de patones de arriba, por algo sera, el trato humano excelente cada día es más difícil encontrar un trato tan familiar y tan amable en toda la comunidad de Madrid, fuimos 4 personas, pedimos cabrito por supuesto de lechal al horno de leña se deshacía de lo blandito que estaba, la carne espectacular, el solomillo parece mantequilla, que decir de los entrantes, y los postres caseros, una de las mejoras comidas con las mejores vistas de todo Madrid, el precio unos 40 euros por persona con vino, postres y cafés. Sin dudarlo uno de los mejores sitios de comida casera de toda la comunidad un 10 en todo.
Hola, estuve el domingo de Semana Santa presuponiendo que iba a haber poca gente y efectivamente no había problema en ningún restaurante, al menos en este. El plato que más me gusta es el cabrito de lechal así como el cordero. Y desde luego el cabrito no es lechal ni por asomo, por lo que no hace falta ir a patones de arriba para comer cabrito las sillas incomodas como las de un burger la Sra. Mari habla para que la escuche todo el mundo (lo cual odio) la terraza preciosa con sus vistas, “atención” de la casa: aperitivo (chupito de gazpacho) y al finalizar un chupito de licor de higos. Los postres bien: tarta de queso y flan. El pan: lo mejor cabrito para dos personas 42 € dos postres, pan, vino de la casa, tres cervezas 86 € saludos.
La comida está exquisita, pero el servicio es pésimo. Hoy he estado comiendo allí y me han traído cubiertos sucios, me han puesto una mesa pequeña para 3 personas en medio del pasillo en la terraza y pegada a la mesa de al lado, me han traído un postre distinto al que habíamos pedido, no han traído pan (que por supuesto han cobrado) y no nos han ofrecido, como al resto de las mesas, el aperitivo al que siempre invitan (un chupito con crema de algo) ni al chupito final. Había estado varias veces en este restaurante y no recordaba un servicio tan malo y poco atento. Ahora el precio me parece excesivo para el bajo nivel del servicio que ofrece.
Estuvimos ayer y desde luego el trato humano buenísimo. Íbamos con carrito de bebé y nos dieron todo tipo de facilidades. Eramos 4 personas y pedimos 3 entrantes para compartir, 2 de ellos deliciosos: revuelto de setas y foie con mermelada de frambuesa. La ensalada, normal. De segundo, cabrito para dos personas, churrasco y solomillo. A destacar el churrasco (espectacular) y el cabrito al horno de leña. Postres caseros, infusiones ... No pedimos vino, y en total salió por 43 EUR por persona. Sí que volvería, aunque para mí el precio es como para ir en ocasiones algo especiales.
Decepcionante el restaurante más antiguo de patones: los primeros fríos (una cazuelita de barro con judiones debe llegar ardiendo, se mire por donde se mire). una hora y 10 minutos entre los primeros y los segundos, los cuáles los tuvieron que retirar 2 y 3 veces para recalentarlos, porque la carne estaba helada. el churrasco ya fue lo mejor: carne en mal estado. y por si fuera poco la supuesta "encargada" sólo se encogía de hombros.
Pues nosotros hoy hemos comido en este restaurante eramos 4 hemos llegado a las cuatro estaba lleno y aun así siendo tarde han sido super amables nos han dado una mesa que no era muy grande pero acogedora ya que nos han atendido de maravilla y la comida excelente me gustaría volver más amenudo