Hemos ido varias veces. La comida y el personal excelente. Pero ayer al pedir la cuenta le digo al camarero que nos cobran 2 € por el pan que no hemos comido, se va a hablar con el dueño (una persona ya de una edad y muy desagradable) y nos dice que eso se cobra siempre. En fin, pago y le dejo 5€ de propina a los chicos porque todo estuvo muy bien. Al salir le digo al encargado que no me parecido bien lo del pan y tampoco que la cuenta la lleven con una letra inteligible. A la que sale el dueño y nos dijo muy antipáticamente que eso es lo que hay en pocas palabras. Como resultado no volveremos más así pueden meterse el pan por donde les quepa.