La comida con aceptable relación calidad/precio resultó económica pero nada excepcional. No me pareció lógico tener que esperar más de media hora habiendo hecho reserva, te esperas porque una vez hecho el desplazamiento no te queda más remedio. El personal correcto. Para mi lo peor fue la masificación y sobretodo el ruido, el espacio del restaurante está aprovechado al máximo, las mesas demasiado cerca las unas de las otras, nos fue difícil mantener la conversación, quizás entre semana sea más tranquilo pero deberían buscar la forma de amortiguar el ruido, existen materiales y soluciones. Al final solo teníamos ganas de salir del local. No creo que volvamos.
Yo he estado varias veces, y sí es demasiado ruidoso, estoy de acuerdo en que las mesas están demasiado juntas, la comida muy bien, pero al final lo que tienes ganas es de salir a que te de el aire y estar en silencio. Pienso que se podria solucionar el problema o quiza no poner tantas mesas juntas.