Hemos estado el pasado domingo y la experiencia no ha podido ser peor. Cuando llegamos el sitio nos pareció muy bonito y el entorno espectacular pero la experiencia en el restaurante es para poner una denuncia y además teniendo en cuenta que está recomendado por la guia michelin. El tiempo de espera entre plato y plato fue desesperante y colmaba la paciencia de todos aquellos que estábamos en el comedor. Todo el mundo hacía comentarios sobre la espera y el hecho de que se terminaba de comer y no se recogían los platos con la celeridad que debiera. Pero el colmo fue que cuando nos trajeron el segundo plato, cordero a la brasa superpasado reclamamos que lo habíamos pedido sin una guarnición determinada se nos faltó el respeto por parte de la persona que hacía las brasas, falta de respeto que pudo constatar el "maitre " sin hacer mucho por cuidar a la clientela. El resultado fue pésimo y nos negamos a pagar la cuenta, cosa que respaldo el "maitre" pues nos dijo que no pensaba traerla. Podéis imaginar como vería el tema. Que esto sirva para quién piense ir a éste restaurante. Nunca nos había pasado algo similar y la verdad es que nos dieron el dia. Simplemente nos dijeron que lo sentían pero que estaban desbordados.... Nota: para la guia michelin, rogaría revisará el establecimiento actualmente para poder decidir si merece la recomendación en tal guia o no.