Habíamos estado en otro restaurante del grupo y ayer nos animamos a ir a este que es el que se supone que da nombre al grupo. En principio nos escamó que no hagan reservas en la terraza cuando es algo que en verano suele solicitar la gente. Pero luego recibimos una explicación lo suficientemente convincente de por que no lo hacen. De la cena destacar las berenjenas gratinadas y la lubina a la sal. De 10. Algo impensable. A pesar de haber gente en la terraza nos acomodaron enseguida. El trato de José Manuel y de teo, soberbios, se nota que llevan años en estas lides. Relación calidad precio un nueve para que no se duerman