Durante años ha sido uno de los restaurantes a los que he acudido con la familia y amigos. Pero ya han sido dos veces en las que he sentido que me tomaban el pelo. Una de ellas me cobran cosas que no he pedido y la última ha sido muy fuerte. Llamar para reservar mesa con arroz seco de bogavante con antelación y que se equivoquen y nos traigan algo que no hemos pedido. El problema no ha sido ese sino que, pensándose que somos tontos reutilizan el arroz caldoso y hacen uno seco con ese ¿cómo estaba? Pastoso que parecía papilla. Una hora para que nos traigan un arroz que hemos pedido y encima te hacen sentir mal por no comerte algo que era incomible. Y encima al comentarlo con el encargado, nos dice que nos traen lo que hemos pedido y, finalmente nos traen uno de marisco quemado con las piezas de bogavante. Eso sí, nos cobran el de bogavante que es más caro!!!! ¡una decepción!