opiniones sobre el Restaurante Cantere

Es tan fácil y tan complicado, como encontrarte en el plato lo que esperas encontrar. Carta corta con la que no pierden el control. Elaboración sencilla y exacta, trato exquisito y cantidad justa como para quedarse con ganas de más... Y volver otra vez. Honradez en lo que cocinan y sirven al comensal es la palabra que les define. Totalmente recomendable. Su enclave les obliga a no pasarse en el precio... Podrían cobrar más... Por su trabajo.

Comida escasísima. Buena por lo que aun fastidia más ver el plato semi vacío. No se puede pagar 26 € por no comer.

Sorprende encontrar en un municipio de menos de mil habitantes una oferta gastronómica de tan buen nivel como este Canteré, con precios muy ajustados, servicio impecable y una cocina de calidad, presentación y cantidad mas que notable.

Si este restaurante Canteré es, por decirlo de alguna manera, el segundo en importancia del municipio de Hecho ¿como sera el primero "Blasquico"?

Después de las navidades con tanta reunión social siempre hacemos una pequeña excursión mi mujer y yo pero esta vez se unieron mis suegros con lo que hay que sorprender así que un valle lo mas tranquilo y esperar que salga un buen día Fuimos sin reserva pregunte a una señora del pueblo y me lo recomendó pues es la primera vez que íbamos a hecho. La verdad muy contentos primero con el trato segundo con la comida y tercero con el precio siempre en todo momento muy bien acogidos y tratados con mucho cariño y dulzura gracias por todo al equipo de cantere. Un abrazo

Absolutamente recomendable, no se queda mal nunca, si lo recomiendas.Tiene platos típicos de alta montaña junto con platos de nueva cocina con una elaboración muy equilibrada, y no solo eso, sino que el trato es de lo más amable que me encuentro por ahí, ambiente acogedor, y fíjense en el logotipo de la carta.... lo copiaron de un dibujo de su hijo....GENIAL

Yo voy dos o tres veces al año a cenar a este restaurante, la verdad merece perderse algún fin de semana en este valle hermoso y en concreto degustando la exquisitez de este restaurante, que combina la alta cocina, con lo tradicional , sin cobrar en exceso por sus platos, normalmente tiene varios menus a elegir, a cada cual mejor, el sitio en muy acogedor y el trato tanto de la mujer que hace de camarera, como la mano del chez que es su marido es estupenda.
De vez en cuando hay rincones que desconocemos y que nos sorprenden a la vez, y no tenemos que gastarnos verdaderas fortunas para pasar un buen rato.

No podia imaginar que en un pueblecito del Pirineo se pudiera encontrar una cocina tan innovadora tanto por la presentación de sus platos como por la realización de los mismos. Podemos degustar platos tan sencillos y tradicionales como unas migas a mas elaborados como unos raviolis de jabalí. El trato es muy agradable y la decoración acogedora. Si vuestro viaje os dirige hasta ahí no dudéis en visitarlo...lo único es que hay que reservar con antelación pero merece la pena y mucho.