El 1 de mayo sepúlveda estaba a tope, menos mal que tomé la precaución de reservar el día antes. Todo resultó perfecto. El lugar es acogedor sin que sea ostentoso, el personal solícito y amable, y la comida mejor de lo esperado... Unos entrantes para compartir de chorizo estupendo y morcillas de arroz riquísimo. Una ensalada para acompañar el cordero... Muy bueno y en cantidad más que suficiente para que te baje la tensión de manera agradable y progresiva. Todo regado con un ribera de la casa más que aceptable. Salimos a poco más de 25 euros por cabeza. Sin duda repetiremos cuando volvamos a Segovia.