Nada recomendable. Es todo muy caro, tanto la comida como la bebida, y la atención al cliente deja mucho que desear.
Nada recomendable. Es todo muy caro, tanto la comida como la bebida, y la atención al cliente deja mucho que desear.
El solomillo al punto + muy bueno y muy tierno. La ensalada fresquisima, de estas lechugas del país que crujen en la boca. De postre pedí un flan de queso que no estaba hecho del día pero que fue aceptable. Café de pota... En general muy bien. El sitio acogedor y muy buen trato del personal. Enalada+solomillo+postre+copa de vino, pan y café 31,00 euros. No es barato pero no me ha dolido pagarlos.
Muy mal. Servicio muy lento. Pan de hace unos días; pedimos que se cambie y nos traen uno peor. Pedimos revuelto de algas y después de 45 minutos nos intentan colar uno de espinacas. Pese al retraso pedimos la cuenta sin acabar de comer y marchamos. En la cuenta me cobraron más de lo que indicaba la carta. Un auténtico desastre
Hola, nos acordamos de vosotros y sentimos mucho lo ocurrido. Ante todo pedir mil disculpas. Para comenzar me gustarìa aclarar que el camarero cuando os sentàstéis os avisò de que iba a tardar el servicio, tenìamos todos los comedores con reservas cerradas que tenìan prioridad a las raciones y dijistéis que no os importaba. En primer lugar explicar que el camarero se equivocó al coger el pan y cortò el del dìa anterior, el segundo ya lo cortè yo y de pan viejo nada. En segundo lugar, los platos que hay fuera de carta, en este caso croquetas caseras de capòn, cuando se recomiendan se dice el precio, veo que el camarero no os lo dijo o no os distéis cuenta, asì que pido perdòn de nuevo. En tercer lugar, no había algas y se le dijo al camarero que os avisara, veo que eso tampoco ocurriò. Nadie intentò colar nada, eso es una barbaridad. Y en último lugar, cuando os levantastéis para marcharos estaban todos vuestro segundos platos en la camarera para servir y no se os cobrò, ni recriminò nada. Todos esos entrecots, etc... Se perdieron. Y para finalizar pedir mis más sinceras disculpas por todo, sentimos mucho todo lo ocurrido.
Íbamos de paso a orense, comimos aquí. Tardaron en servirnos. El mero exquisito, la carne (a pesar de estar en Galicia) dura, costaba masticarla aunque el sabor bueno. Precio normal-alto.
Somos un grupito de amigos y hemos hecho recientemente una cena en este restaurante. Mejor imposible,unos excelentes vinos con sus respectivas tapas antes de pasar a cenar, unos entrantes sabrosos y unos segundos platos muy elaborados y abundantes, surtido de postres caseros para probarlos todos y unos gin tonics aromáticos, afrutados y de sabores sorprendentes. Muchas gracias por el buen trato y la buena música. Volveremos seguro.
Hace tiempo que me habían recomendado este local y ha merecido la pena. Un restaurante muy acogedor, tiene una carta de vinos muy interesante y se puede comer a la carta o picotear raciones. El pescado que comimos (mero y lubina), estaba de escándalo, buenísimo, muy fresco y tal como me aseguraron, nada de piscifactoría, pero la sorpresa nos llegó cuando descubrimos que tenían buey kobe, servido en su punto con un acompañamiento sorprendente, un plato delicioso para degustar hasta el final. El servicio profesional y muy atento. El ambiente muy agradable, la selección de música es exquisita. Pero las sorpresas todavía no habían acabado, nos dejamos aconsejar por el metre y nos sirvió unos gintonic en la terraza, que además de estar buenísimos, eran sinónimos de creatividad y saber hacer. La relación calidad-precio es muy buena. Repetiré.
Sin duda y respetando que para gustos los colores, uno de los mejores restaurantes de Galicia. Cocina tradicional con grandes azotes de creatividad, un honor para el paladar el poder degustar los manjares que ofrece este cada vez más conocido e interesante local. Ademas se puede disfrutar de un ambiente muy agradable de vinos y copas en la terraza, tanto en verano como en invierno y sin olvidar que amenizado todo ello con una música muy interesante, sinceramente cuesta creerse que se pueda encontrar un local así en una localidad tan pequeña. Soy cliente de hace años e intento pasarme por allí cada vez que puedo y tengo que reconocer que el servicio ha dado un giro radical para bien en este último año y por ello no puedo dejar de felicitar al metre y a esos gin tonic tan famosos con los que sorprende a los clientes que apreciamos un servicio así. Un claro ejemplo de negocio que parece saber reinterpretarse y mejorar con los años, mi enhorabuena. Las faltas de ortografía que aparecen en este texto son a causa de un problema del teclado, mis disculpas.
Reconozco que las opiniones pueden variar según los gustos de cada uno. Yo personalmente he comido varias veces aquí y lo haría muchas más si me resultara más cercano. Por lo tanto, mi humilde opinión es que todo aquel que tenga la oportunidad de acercarse hasta allí, no pierda la ocasión de tener una de sus mejores experiencias gastronómicas.
Me he acercado dos veces por allí, y la última ha sido hoy 08/09/2011 y me ha defraudado un montón el trato, con lo cual es la última vez que lo piso. Buscaré otro donde la atención al cliente sea más esmerada.
Yo tengo que reconocer que siempre que voy no tengo ningún problema, la comida excelente, la carta de vinos igual y el servicio mejor, el metre es muy profesional y siempre sorprende a los clientes con cosas nuevas. Para gusto los colores.
El restaurante mesón do campo, tiene quizás la mejor cocina y producto de toda a terra chá, calidad precio uno de los mejores restaurantes de la provincia. Bien situado, regular servicio y local acogedor hacen de este restaurante un lugar agradable.