Todo fabuloso, desde el trato del sñr rafael, la comida espectacular, no se puede pedir más. Parece mentira que en un pueblecito tan pequeño pueda haber un restaurante así. Las entradas muy bien elaboradas, el foie de pato, el crujiente de espinacas con crema de cuatro quesos fabuloso, la pericana,un plato típico del interior de la montaña, con pimiento seco, bacalao, y ajos, asado al horno y regado con un buen aceite de oliva de la casa. La carne fabulosa y el arroz al horno espectacular, los postres de vicio. Superrecomendable 100%.