El año pasado montamos la cena de navidad aquí. El menú de navidad caro y exiguo, muy exiguo y eso que le pedí previa reserva al dueño que por favor cuidase las cantidades. Pero cómo no, había que cuadrar las cuentas y sacar pingües beneficios... En definitiva, una experiencia olvidable y que no compensa a nivel de calidad-precio. Como restaurante de menú de mediodía semanal quizás no esté mal, pero no como lugar para hacer una cena.