Fui a comer porque anteriormente había ido en otras ocasiones y había quedado muy contenta, llevé a mis padres a comer porque queríamos hacer una celebración y quería que estuvieran contentas y les gustara la comida por eso pensé en ese sitio. La sorpresa fue cuando a cada plato peor, a parte de oír los comentarios de otras personas que estaban comiendo con las mismas quejas, todas las personas no hacíamos más que devolver los platos una y otra vez. Finalmente una señora preguntó que estaba pasando si habían cambiado de jefes, cocinero o cual era el motivo para aquel desastre, la respuesta fue que estaba el ayudante de cocina...... Nos quedamos todos perplejos......... Porque si no pueden servir una comida decente es preferible que cierren o que dejen a otra persona en la cocina. No había pasado tanta vergüenza y impotencia en mi vida...... Creo que si una persona es profesional esto no puede suceder. Yo sintiéndolo mucho no voy a volver más porque no quiero jugar a la ruleta y pensar si ese día acertaré si está el cocinero o va a ser un desastre, porque los 12,90 de menú los cobraron religiosamente como si fuera la misma comida de siempre.