Una comida agradable en la cual fuimos muy bien tratados por el personal. La comida estaba buena aunque sinceramente me esperaba algo mejor.
Una comida agradable en la cual fuimos muy bien tratados por el personal. La comida estaba buena aunque sinceramente me esperaba algo mejor.
Es la tercera vez que venimos al virrey, como las anteriores encantados de la comida, la merluza rellena, de muerte, tengo que encontrar la receta, mi marido tomó cordorniz que es un experto y dice que la mejor de su vida, no digamos de los postres, deseando repetir.
La comida estaba rica pero se notaba recalentada y todos los platos estaban fríos. Los postres muy ricos. El café bastante malo. Caro para lo que comimos
Excesivamente caro para estar en un pueblo de soria. La comida está bastante bien, sin grandes alardes, pero tiene precios de Madrid o de Barcelona. El local tiene ese aire rancio de local antiguo de pueblo, lo cual no es necesariamente malo, pero le vendría bien al menos una mano de pintura, para justificar al menos en parte los precios.
O sea que para ti lo importante de un restaurante es que este en Madrid y que sea fashion. Yo a un restaurante voy sobre todo a comer y aquí he disfrutado como un enano.
Fui a comer con unos amigos, y la verdad que salimos encantados, los platos además de estar todo buenísimo, mucha cantidad, ideal para los que nos gusta comer y no quedarnos con hambre. Recomiendo el revuelto de boletus, la leche frita de bacalao y el cochinillo asado (todo un clásico)... Probamos dos ensaladas, la de escabechados y la de jamón de pato, no sabría decidir cual de las dos estaba mejor. De postre la tarta "doña remedios" y una de chocolate blanco con frambuesa. Todo acompañado con un buen vino (la carta es impresionante, no sabes cual de todos elegir) y un trato cercano y amable. Muy recomendable, seguro que volvemos.
Visita decepcionante. Llegamos guiados por las buenas críticas y salimos escaldados. Pedimos setas de cardo y llegaron frías. Nos tiraron una copa de vino, que no era precisamente barato, y ni nos cambiaron de mesa ni nos ofrecieron una de nuevo. Después de los postres no nos ofrecieron un licor, cuando sí lo estaban ofreciendo a todas las mesas. No volveremos más ya que el trato no fue nada acorde a la supuesta fama que tiene tal restaurante. Parece que vive más de las rentas. Excesivamente caro para la calidad y el trato que ofrecen. No lo recomiendo a nadie.
Ayer comí en este restaurante y no volvería a comer aquí por que el servicio y la comida no fueron consistentes. Me explico. Pedimos 4 platos. Dos fueron malos picoteo de matanza y natilla. Uno regular (ensalada de lechuga tomate y cebolla) y uno bueno cochinillo asado. El picoteo incluyo una costillas de cerdo cuya carne estaba pasada tenia mal olor y sabia mal. Al informarle a que nos atendía se defendió diciendo que es que estaba adobado... La natilla sabia a natilla hecha de sobre. Este postre es muy tradicional y fácil de hacer como para que no lo hagan con productos naturales. Esa tarde tuvimos dolor de estomago hasta altas horas de la noche. Otros restaurantes de este nivel ofrecen el café o un licor de cortesía, aquí todo lo cobraron... Aun el picoteo con la carne pasada!!!
Mi visita a este restaurante fue muy decepcionante, tanto por la calidad de la comida como por la atención recibida. A excepción del cochinillo, que estaba delicioso, el resto de los platos fue muy mediocre. La natilla, teóricamente casera, rezumaba sabores artificiales. Dada la calidad de los platos, el precio me pareció superdesproporcionado. La atención también me pareció mala. Protestamos por un plato que estaba en malas condiciones y recibimos el silencio por respuesta. ¡no volveré!
No decepciona, llevan muchos años en el negocio y cada vez que voy, sé por qué es así. Amplísima carta que cambían con asiduidad, incluyendo platos innovadores (he comido algunas tapas muy buenas) sin abandonar la tradición castellana del cordero, cochinillo, etc. Destacar también su carta de postres que puedes combinar con gran variedad de vinos dulces. Servicio amable y muy atento.
Comí maravillosamente. El servicio exquisito, el ambiente de sala inmejorable. Tomé la tapa de huevo hilada a baja temperatura primer premio Madrid fusión, leche frita de bacalao, un coctel de merluza al horno y una tarta de la casa. Un vino crianza alidis y café. Muy buena la relación calidad precio.
Estuvimos comiendo el día 18 de septiembre, yo soy cliente del restaurante y siempre me ha impresionado. He celebrado una reunión de amigos y han quedado muy sorprendidos. Consultamos al metre que que nos aconsejaba, y nos sorprendió con variedad de platos de autor, caseros artesanales de un alto nivel inimaginable en una localidad tan pequeña. Gran variedad de pescados y mariscos, todos como recién sacados del mar. Los postres de una exquisitez inolvidable acompañado de los mejores vinos de postre. La carta de vinos super exensa de todas las denominaciones y extranjeros. Los precios muy recomendables para la cantidad,variedad y calidad. Lo volveremos a repetir porque ha sido una de las mejores comidas a recordar.
Restaurante más preocupado por la imagen que por la clientela. Ni los productos tienen la calidad que presumen y el punto de cocción nefasto. Más que servir lanzan los productos sobre la mesa con graves riesgos para comensales... La actitud de los jefes de sala es de una soberbia absolutamente impresentable... Mal comido, mal bebido y mal servido... Creo que es todo un mérito por su parte.
Me parece que ud., no es objetivo y que tiene especial interés en denigrar al Virrey. He ido durante años y la verdad es que es uno de los mejores restaurantes que he pisado. No es justo su comentario y mucho menos acorde a la realidad. Que una ciudad con 5000 habitantes tenga un restaurante de tan alto nivel, es un lujo. No me vale su opinión porque todo malo tiene algo bueno, y aquí hay mucho y bueno. Un saludo de un cliente del restaurante que defiende la honorabilidad de un establecimiento sencillamente ejemplar.
Llevo mucho tiempo yendo a este magnifico restaurante (no todas las veces que quisiera) y nunca me decepciona. Cambian la carta con asiduidad y si uno tiene dudas puede dejarse aconsejar por el maitre ya que a pesar de que soy asiduo no han perdido la capacidad de sorprenderme.
Raciones abundantes, variedad de platos, cocina tradicional pero con toque de innovación, excelente presentación de los platos, vajilla y cristaleria acorde con el agradable marco, extensa y variada carta de vinos incluyendo más de 20 vinos de postre (oportos, tokaj, madeira, P.X...), servicio más que eficiente.
Sin duda uno de los mejores restaurantes de cocina tradicional de España. Y no se pasan con el precio.
Ibamos con niños y se deshicieron en atenciones con ellos, no como en otros restaurantes que parece que les jode que vayas con tus hijos.
Lamento no coincidir en absoluto con esa opinión. Durante esta semana santa el trato efectuado muy deficiente, la comida irregular, hecha con antelación y servida fría. Pochas duras y bañadas en un líquido oscuro que podía ser cualquier cosa menos caldo, ternasco hervido y viudo, ni una pobre patata de acompañamiento, fresones con nata preparados con antelación, deshechos. Café: agua oscura y fría... Lo único realmente eficaz fue la cuenta que trajeron con prestancia y que naturalmente era desproporcionada a tenor de lo comido. Para no volver.
Nos encontramos sin duda ante uno de los mejores asadores castellanos en el que prima el buen cordero de la zona y el cochinillo, asados con maestría, sin estridencias, a la manera tradicional con un toque exquisito. Pero hay más: setas, verduras, legumbres, productos del pato, pescados...
Todo ello complementado con una extensa y surtida carta de vinos a precios más que razonables (tomamos un Pesquera Crianza por 25 euros)
Excelentes los postres que también se pueden acompañar por una extensa selección de vinos dulces.
Servicio atento y precio ajustado.
Todo el mundo nos lo recomendo en la zona y la verdad no es para tanto, yo personalmente elegiría otra opción.